Comienza en el metro. La estación «Plaza de la Revolución» es una de las más hermosas y únicas del metro de Moscú. Inaugurada en 1938, es un verdadero arte en sí misma, con mosaicos, vitrales y estatuas que representan distintos tipos de personas que han jugado un papel clave en la historia del país. Algunas de estas estatuas se pueden tocar, como una tradición que simboliza el encuentro con el pueblo. Al salir a la superficie, estarás justo en el centro histórico de Moscú.

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Después, camina por la calle Nikolskaya, que comienza justo desde la plaza y te lleva hacia la Plaza Roja. Es una de las más antiguas de Moscú y conecta con la Plaza Roja. Su historia se remonta a varios siglos atrás: en su momento, aquí se encontraban monasterios, y más tarde, prósperos comercios y editoriales. Hoy en día, Nikolskaya es una calle peatonal famosa por sus edificios históricos, cafés modernos y su ambiente festivo. Se hizo especialmente conocida después del Mundial de Fútbol de 2018, cuando se convirtió en el epicentro de las celebraciones de los aficionados. Pasear por aquí permite sentir el espíritu de la antigua Moscú y disfrutar de una arquitectura que abarca distintas épocas.

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Desde la calle Nilolskaya llegas directamente a la Plaza Roja, la principal plaza de Moscú. Este es uno de los lugares más emblemáticos de Rusia, donde la historia se mezcla con el presente. Empieza por la Catedral de San Basilio, con sus coloridas cúpulas que se han convertido en un símbolo de Rusia. El mausoleo de Lenin es otro lugar interesante, ya que representa una parte importante de la historia soviética. El monumento a Minin y Pozharsky conmemora la lucha contra la intervención polaca, y el GUM es un centro comercial famoso que también es una obra maestra de la arquitectura (te aconsejamos entrar dentro y ver sus galerías). Además, el Museo Histórico es un excelente lugar para aprender más sobre la historia de Rusia.

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Después de recorrer la Plaza Roja, dirígete al Parque Zaryadye, que está a unos pocos minutos a pie. Es un parque moderno que combina naturaleza con arquitectura contemporánea. Presta atención al famoso puente flotante, que literalmente cuelga sobre el río Moscova, desde donde podrás disfrutar de una vista impresionante del Kremlin. Este parque es un excelente lugar para relajarte y disfrutar del paisaje.

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Desde allí, dirígete al Jardín Alexandrovsky. Es un lugar no solo bonito, sino también cargado de historia. El fuego eterno y la tumba del Soldado Desconocido son símbolos del recuerdo de aquellos que dieron sus vidas por el país. Aquí puedes hacer una pausa y reflexionar sobre la importancia de la historia.

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Cuando estés listo para continuar, visita la Catedral de Cristo Salvador. Es uno de los edificios más grandiosos de Moscú y un importante monumento histórico. La catedral fue destruida durante la época soviética, pero en los años 90 fue reconstruida, convirtiéndose en un símbolo del renacimiento de Rusia. El Puente Patriarcal, que conecta la catedral con el otro lado de la ciudad, ofrece una vista increíble de Moscú y el río.

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Luego, puedes disfrutar de una caminata tranquila por el Bulevar Gogol. Este es un lugar donde la historia de la ciudad se siente en cada paso. Aquí puedes relajarte entre los árboles, respirar aire fresco y disfrutar de la calma que contrasta con el bullicio urbano. El Bulevar Gogol fue un lugar muy querido por el escritor Nikolai Gogol, y te invito a que lo sientas mientras caminas por esta zona tranquila.

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Después de la tranquilidad del bulevar, dirígete al Viejo Arbat. Esta es una de las calles más emblemáticas de Moscú, llena de historia. Aunque ahora está llena de tiendas, cafés y artistas callejeros, conserva el ambiente de los siglos XVIII y XIX. En el Arbat sentirás cómo la antigua Moscú se mezcla con la vida moderna, rodeado de músicos y artistas que le dan un aire especial. Es uno de los centros culturales más vibrantes de la ciudad.

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Si quieres ver Moscú desde otro ángulo, disfrutar de las vistas de sus principales atracciones y simplemente relajarte, un paseo en barco es una opción perfecta. La ruta desde el embarcadero de Kiev hasta Kitay-Gorod dura aproximadamente 1,5 horas y pasa por algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.

¿Qué verás en el camino?

1. Puente de Bogdan Jmelnitskiy (Puente de Kiev) – un hermoso puente peatonal de cristal que conecta la estación de Kiev con el malecón. Un lugar perfecto para disfrutar de vistas panorámicas.
2. Colinas de los Gorriones (Vorobyovy Gory) – uno de los puntos más altos de Moscú, con una vista espectacular de la ciudad. Aquí también se encuentra el famoso edificio de la Universidad Estatal de Moscú.
3. Jardín Neskuchniy – el parque más antiguo de Moscú, parte de una gran zona verde a lo largo del río.
4. Parque Gorki – el parque de ocio más famoso de la ciudad, popular para pasear, hacer deporte y asistir a eventos culturales.
5. Monumento a Pedro I – una de las esculturas más icónicas (y controvertidas) de Moscú, con casi 100 metros de altura.
6. Convento de Novodévichi – un antiguo monasterio ortodoxo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde el agua se pueden admirar sus murallas blancas y sus cúpulas doradas.
7. Catedral de Cristo Salvador – la catedral ortodoxa más grande de Rusia, reconstruida en la década de 1990.
8. El Kremlin de Moscú – el corazón de la ciudad y su principal atracción. Desde el río se pueden ver sus torres, catedrales y el Gran Palacio del Kremlin.
9. Parque Zaryadye – un parque moderno con una arquitectura innovadora.
10. Rascacielos de Kotélnicheskaya – uno de los siete rascacielos estalinistas construidos en la década de 1950. Un símbolo de la arquitectura soviética.

La ruta termina en el centro histórico de la ciudad, en el barrio de Kitay-Gorod. Este paseo te permitirá conocer las principales atracciones de la capital, disfrutar del ambiente de la ciudad y descubrir Moscú desde una perspectiva diferente. ¡Una experiencia que no te puedes perder!

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Empezamos con la principal atracción de Moscú: el Kremlin. No es solo una fortaleza, sino una auténtica historia viva de Rusia. Aquí se encuentra la residencia oficial del presidente, y dentro te esperan catedrales con frescos únicos, impresionantes palacios y museos.

No te pierdas la Armería del Kremlin, donde se guardan las coronas, los tronos reales, los trajes de ceremonia y los carruajes. En la Fundación Diamante podrás ver las legendarias joyas, incluido el famoso diamante Orlov. Todo el complejo lleva su tiempo, así que lo mejor es dedicarle al menos un par de horas.

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Después de visitar el Kremlin, da un paseo por el Jardín de Alexander. Este es uno de los parques más hermosos de Moscú, ubicado a lo largo de la muralla del Kremlin. Aquí verás la Llama Eterna junto a la Tumba del Soldado Desconocido, donde cada hora se realiza el relevo de la guardia. Este es un lugar de recuerdo y respeto, que nos recuerda a las víctimas de la guerra.

Antes de dirigirte a VDNH, te recomendamos comer cerca de la Plaza Roja, ya que en esta zona encontrarás una gran cantidad de restaurantes y cafés para todos los gustos. Uno de los lugares más cómodos es el restaurante en el "patio de comidas" del centro comercial Okhotny Ryad. Aquí puedes elegir entre varios puestos con comida variada y disfrutar de una comida rápida y sabrosa en un ambiente moderno.

Si prefieres algo más clásico, puedes ir a la cantina del GUM, un espacio histórico que recuerda a las tradicionales cafeterías soviéticas. Este comedor ofrece platos caseros rusos a precios accesibles y es ideal para una comida relajante después de un día de turismo. La decoración es encantadora y te permitirá sentirte como en otro tiempo, disfrutando de la atmósfera única de este emblemático edificio.

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Luego nos dirigimos a VDNH, un enorme complejo expositivo construido en tiempos soviéticos. Se puede pasar todo el día aquí, pero si tienes poco tiempo, simplemente camina por la avenida central y disfruta de la impresionante arquitectura. Fuentes, majestuosos pabellones, esculturas monumentales: todo esto parece un museo al aire libre.

Si te interesa el espacio, puedes visitar el Museo de la Cosmonáutica (está justo al salir de la estación de metro “VDNH”). Aquí podrás ver trajes espaciales reales, satélites e incluso un modelo a tamaño real de la estación espacial Mir.

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Terminamos el día en el distrito de negocios de Moscú, Moscú-City. Esta zona de rascacielos muestra una Moscú completamente diferente: futurista, dinámica, parecida a Nueva York o Dubái.

La mejor manera de percibir la magnitud es subir a uno de sus miradores. Por ejemplo, “Solo el amor está más alto” en la Torre Federación o “Panorama 360” en la Torre Okó. Desde aquí se tiene una vista impresionante de toda la ciudad, especialmente al atardecer.

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